La falda de la discordia
Siempre que estoy en vacaciones, voy a quedarme en Bogotá con mi papá, así que aprovecho ese momento para disfrutar y pasarla bien con el; ese día me levante temprano me arregle y salí de mi casa a las 10:30 de la mañana, normalmente mi mamá me lleva en carro hasta la casa de mi papá, pero esta vez fue diferente, me fui en bus, mi mamá me acompaño todo el viaje, cuando llegamos mi papá me recogió y nos fuimos a desayunar juntos, cuando terminamos, le dije que quería conseguirme una falda larga y extraña. Él me dijo ok vamos y la conseguimos en Bogotá.
Nos dirigimos al San José.
Después de haber recorrido todo el lugar, no había muchas faldas que me gustaran, y termine escogiendo una de las más sencillas. Mi papá estaba un poco serio, pero no me dijo nada, después me despedí de mi mamá y me quede con mi papá, nos fuimos a ver una película y asi termino mi dia.
Los días siguientes fueron diferentes a como estaba acostumbrada cuando la pasaba con mi papá, se estaba comportando diferente, yo seguí como si nada.
Unos días antes de que me fuera paso algo, estábamos hablando con sus amigos y almorzando todo iba bien por el momento. Hasta que decidió darme una retro alimentación enfrente de sus amigos, diciendo que no le agradaba mi manera de ser, también diciendo que yo me creía una chica de muy buena vida. Cuando él me dijo eso yo me sentí tan mal y tan vulnerable frente de sus amigos y además de eso me puse a llorar, porque de verdad lo que me dijo mi papá era demasiado hiriente.
Por no mencionar que me echo en cara muchas cosas, como, porque había hecho recorrer San José para conseguir una falda, la cual no era la única, me dijo que era muy vanidosa y que no quería que yo estudiara diseño, que porque yo no tomaba en serio lo que estudiaba.
Desde ese día me empecé a sentir demasiado mal conmigo misma porque lo que me dijo la persona que más me importaba me había afectado mucho, me di cuenta de que la imagen que tenía de el era tan errónea y confusa que no sabía qué hace
El deporte que más me gusta es el tenis, y me apasionaba tanto que llegue a ir a un torneo al cual nunca pensé que llegaría. Cuando empecé me esforzaba mucho hacia todo lo posible para poder mejorar y dar lo mejor de mí. Mi esfuerzo si sirvió y el entrenador lo vio y me dio la oportunidad de poder competir.
Ese día que yo estaba en mi casa haciendo tareas como a las 8 pm, además que esa semana no había podido ir a entrenar porque estaba muy enferma, ya que me había dado gripa muy fuerte y no estaba en buenas condiciones. El entrenador me llama a esa hora diciendo que si podía ir a un campeonato y yo sin pensarlo dos veces le dije que sí. Esa noche me sentí tan bien y contenta que estaba rezando, que al otro día amaneciera mejor de mi gripa.
Amaneció le di las noticias a mi mamá, me dijo que súper, después me entere de que tocaba ir hasta Cajicá a un club para poder estar en el torneo, yo le dije a mi mamá y le insistí que si podíamos hacer el esfuerzo. Ella me dijo que si, así que nos fuimos el sábado en la tarde para poder llegar a tiempo a mi primer partido. Cuando llegamos no lo podíamos creer, el lugar en el que estábamos era tan bonito.
Llegamos y primer partido era a la 1 pm, pero se aplazó porque ese día llovió y tocaba esperar a que la cancha de polvo de ladrillo se secara y pudiéramos jugar, yo me puse mi conjunto nuevo de tenis que me habia regalado mi padrastro, ya que me había visto muy apasionada en el deporte para poder jugar bien y cómoda. Al final mi partido fue a las 5 pm y me puse tan nerviosa que de los nervios perdí mi primer partido.
Después de eso me tocaba otro partido, el cual según yo definía si me quedaba o perdía al final, también lo perdí porque no había podido comer nada desde el desayuno por los nervios, me estaba esforzando tanto en ese torneo, pero el cansancio no me dejaba y menos sino que tenía energía. Al final del día me devolví con mi familia a la casa como a las 8:30 pm de la noche me sentía devastada, ya que por muchos factores no había podido ganar y todo el esfuerzo que le había dado no dio frutos.
Llegue a dormir porque estaba muy cansada, al otro día me levante con un mensaje de mi entrenador diciendo que tenía que ir otra vez al club porque aún tenía oportunidad de poder jugar más. Me levanté super rápido y le dije a mi mamá, ella se puso supercontenta y nos reorganizamos para poder salir todos, pero esta vez más prevenidos, llevamos un montón de comida y estábamos listos para cualquier situación.
Ese día ninguno de los partidos que jugué los gane, pero ya no me importaba, había cambiado mi objetivo a pesar de que no ganara, no tenía que deprimirme igual, porque estaba haciendo algo que a mí me gustaba y estaba acompañada de amigos y mi familia, que me apoyaban sin importar el resultado que obtuviera. Obtuve una recompensa muy grata como poder tener mi primera medalla de un deporte que me gusta.
Mi primer torneo
Cuando empecé a hacer deporte no tenía unos tenis adecuados para poder practicarlo, así que decidí utilizar unos tenis que tenía de plataforma, los cuales no eran muy cómodos, pero era lo mejor que pude conseguir para hacer tenis, al principio estaba bien, pero después de entrenar por mucho tiempo me di cuenta, que si quería mejorar tenía que conseguir unos tenis profesionales los cuales me dejaran jugar mejor, ya que por la plataforma de mi zapato no me dejaba correr muy bien porque era muy incómodo.
Ya le había dicho a mi mamá la incomodada de los zapatos, pero ella no estaba segura de comprarlos o yo no le insistí más, después más adelante llegue a entrenar como normalmente hacía, ese día había llovido mucho y la cancha en la que jugaba estaba inundada no nos importó y nos pusimos a jugar, después de un rato empecé a sentir como el agua entraba a mi zapato lo ignore al principio, pero después ya fue más incómodo.
Hasta que decidí ver mi zapato por la zuela y veo que tenía un enorme hueco y que por ese hueco, se me estaba entrando el agua de la cancha, cuando lo vi decidí irme directo a mi casa y cambiarlos, después me devolví para poder seguir entrenado. Ya cuando habían llegado todos a mi casa le conté a mi mamá lo que había pasado a mis zapatos. Ella dijo lástima que me pasara eso y ahora si tocaba comprar los profesionales, después con mi familia ahorramos todo lo que pudimos para poder comprarlos, al final si se logró más tarde llegue luciendo mis nuevos zapatos y al entrenar me di cuenta de que se sentía muy diferente la pisada con un zapato normal a uno profesional, ya podía correr mejor y dar mejor desempeño en el deporte que antes.
Zapatos nuevos
Cuando iba a cumplir mis 13 años, mi papá tuvo un viaje hacia México, él me había prometido que si trabajaba con él podría ir de viaje con él, ese año me esforcé mucho en ahorrar, pero al final no pude, por qué no era mayor de edad y en donde nos íbamos a quedar no permitían que fueran menores de edad. Yo me quedé desilusionada y triste, mi papá viajo, me hacía videollamada para mostrar todo lo que veía, pero no era igual.
Él se devolvió y se acercaba mi cumpleaños número 14, no lo había visto desde que se fue de viaje. Mi mamá decidió celebrar mi cumpleaños a lo grande envés de mis 15, ese día me dijeron que nos arregláramos que íbamos a salir, pero lo extraño era que mi mamá y padrastro se fueron adelante, lo cual me pareció raro porque siempre nos esperaban para salir, ignoramos seguimos como si nada y después de un rato ya estaba lista y salí con mi abuela y mi hermano, mi mamá nos dijo por favor llega al parque del centro que ahí te recogemos.
Cuando menos me lo espere terminamos entrando a un salón grande en donde vi a toda mi familia más cercana me emocione mucho, me cantaron el feliz cumpleaños, pasamos a tomar fotos, veo mi torta la cual era muy grande y de un sabor en especial que era red velvet, nunca la había probado, ese día me encanto después me dieron los regalos y uno de ellos fue una chaqueta que era traída desde México con mucho cariño departe de mi papá, pero los gracioso es que solo me la puse ese día y desde ahí no me la volví a poner, ya que no era de mi gusto porque, yo soy de colores muy neutros y la chaqueta es lo contrario a lo que yo utilizaba, pero desde ese día la tengo como una reliquia en mi closet.
México
Esta chaqueta es muy importante para mi, pues después de que me pasara mi incidente de la falda y me peleara con él, decidí volver a darle una oportunidad, se acercaba su cumple años, fui a visitarlo, al principio fue un poco incómodo, pero después salimos a desayunar y a caminar, ese día compartió conmigo uno de los mejores pasatiempos míos que es admirar la ropa e ir de compras, al principio se sintió raro, ya que por ir de compras había empezado nuestra pelea la última vez.
Yo no quería entrar de compras, porque sabía que me sentiría mal, pero mi papá insistió porque quería que las cosas mejoraran, ese día él vio esa chaqueta y me dijo que te parece y yo le dije uy está muy bonita, él me insistió en entrar, mire la chaqueta y más me gusto me la medí y me dijo "me encanta la llevamos", después me pregunto que más me gustaba escogí otra chaqueta, él también escogió ropa y nos fuimos a almorzar, después llegamos a la casa cantamos feliz cumpleaños comimos y reímos. Luego me acompaño a la estación de Transmilenio y nos despedimos, para mí esa chaqueta fue la reconciliación para nosotros.
Chaqueta beisbolera
Este gabán es muy curioso porque, donde lo encontraron fue en un hospital, estaba abandonado, mi mamá lo vio y decidió llevarlo sin importar de quien era y mucho tiempo después nos dimos cuenta de que era de una prestigiosa marca. Como mi mamá se lo había encontrado se supone que ella se pondría el gabán, pero ella ya no se lo ponía desde hace un buen rato.
Se acercaba una reunión a la que tenia que estar elegante y como no sabía que ponerme, intente probarme el gabán rojo, antes no lo había utilizado por la razón de que era demasiado grande para mí, pero cuando me lo probé me di cuanta de que ya me quedaba, así que decidí llevarlo a mi reunión.
Cuando llegue a la reunión mis amigos nos sentamos a conversar, reír, comer y bailar, así pasamos todo la tarde y cuando llego la noche decidimos irnos a la casa del anfitrión en donde nos sentamos seguir a hablando, hasta que alguien se le ocurrió jugar a un juego muy divertido que se llama alguien de aquí. El cual consistía en sacar una verdad de una persona sin decir su nombre, Todos estábamos emocionados por este juego, pero en ningún momento se nos pasó por la cabeza que por una de esas verdades iba a poner en crisis a un grupo de amigos que llevaban juntos mucho tiempo y conocíamos todo de cada uno.
Lo que nos puso en crisis fue cierta frase "Alguien que aquí acosa a cierta persona y después se va a hablar mal de ella con el novio" todos a escuchar esto quedamos estáticos, no sabíamos qué hacer y para sumarle más intriga la persona dice "y es alguien de ustedes 5" nos sentimos aun peor. No sabíamos que hacer y todo se tornó a una vibra muy seria, a lo último no descubrimos quien era y nos quedamos con la intriga, mucho tiempo después nos enteramos de quien había sido y que era un chisme que el novio se había inventado para dañar la imagen de esa persona.
El gabán rojo